EL PERRO EN INVIERNO -COMO PROTEGERLO DEL FRÍO

Durante la temporada de invierno, nos suele preocupar el cuidado de nuestras mascotas, especialmente, cuando salimos de casa. El perro tiene una protección natural contra el frío, pues su pelaje contiene un aceite especial que lo protege. Los perros con bastante pelo no tienen problemas térmicos, tampoco las razas originarias de países fríos; dígase el perro Siberiano o el San Bernardo.En este artículo, damos algunos consejos para tener en cuenta y evitar que se enfríen o enfermen.

Perros delicados

Los perros ancianos, debido a la menor vitalidad, tienen más frío que los jóvenes. Así mismo, pueden sufrir artrosis, por lo que conviene arroparles un poco. Así, les aliviaremos los dolores de displasia de cadera, típica en los Golden Retrievers y los Pastores alemanes.

También las razas pequeñas son más sensibles al frío. Sus pequeños cuerpos tienen menos capacidad de retener el calor. Su tamaño tiene la ventaja de ser abrigados fácilmente.

Los que no tienen pelo, como el Pug, el Dálmata, el Bull Terrier, el Podenco, el Galgo italiano, el Pointer, etc. tienen dificultades para mantenerse calientes en invierno, sobre todo en las horas más frescas y en el exterior.

Finalmente, los perros enfermos, además de los cuidados propios, agradecerán una mantita en casa y un abrigo grueso cuando salgan a la calle.

Los cachorros

Cuando se separan de la madre, a los perros cachorros les falta su principal fuente de calor, muy necesario para su supervivencia. Su temperatura corporal es de 95 a 99 grados Fahrenheit la primera semana; va aumentando hasta los 100 grados, los que tendrá en su cuarta semana de vida. Es la temperatura normal de un adulto.

Es conveniente ponerles mantas y fuentes de calor cerca, para mantener una temperatura ambiental, dejando una zona libre de calor, por si quieren alejarse un poco de él. Además, no hay que sobrecalentarles.

Qué prendas ponerles

En zonas frías y húmedas, las mantas impermeables son muy adecuadas para protegerles los músculos y las articulaciones en las salidas al exterior.Así mismo chubasqueros y abrigos, que les aporten calor y eviten que la humedad penetre en su cuerpo.

Conviene elegir prendas de calidad, que, realmente, les sean útiles; una prenda muy barata o para salir del paso no suele tener las cualidades necesarias. Las mejores son aquellas que no solo abrigan sino también permiten la ventilación; en caso contrario, favorecen la aparición de caspa y otros problemas dérmicos.

Finalmente, que las prendasles queden lo suficientemente ajustadas, para que no se les caigan, pero que sí que puedan moverse cómodamente, tampoco deben llevar piezas que les provoquen heridas.

El estilo y color es elección nuestra, dependiendo del gusto y, por supuesto, de la raza. No es lo mismo vestir a un caniche que a un pastor alemán.

Hay personas que les cambian la prenda según el lugar donde estén; es algo muy útil. Para el campo y la montaña, a los perros les conviene piezas gruesas y rústicas; en cambio, la ciudad requiere piezas más ligeras, ya que los aires acondicionados de las tiendas aumentan la temperatura; nuestro perro puede sentirse agobiado, al igual que nos ocurre a nosotros.

Cada vez hay más modelos en el mercado y tenemos mucho donde elegir. Eso sí, es mejor algo discreto; si a los animales no les gusta llevar algo encima, menos aún verse con prendas excesivamente llamativas.

En cualquier caso, si notamos que nuestro perro rechaza claramente el abrigo o el impermeable, no hay que insistir en ponérselo una y otra vez.